Considerada la “criopreservación,” por algunos, como una técnica superada, sin embargo está dirigiéndose hacia una nueva fase de crecimiento, y desarrollo científico y tecnológico. Hoy en día los nuevos productos y procesos de la criopreservación prometen entregar tecnologías relevantes para la ciencia del descubrimiento, la investigación en células madres, el Diagnóstico y Medicina Personalizados, cambiando para siempre el futuro de las estrategias de preservación celular.

La preservación celular a largo plazo, se ha desarrollado desde simples, y a menudo, pobremente registradas colecciones privadas de especímenes clínicos, hacia altamente organizadas y bien registradas colecciones, mantenidas tanto por Organizaciones comerciales, como por Instituciones sin fines de lucro.

El enfoque que tienen las visiones gubernamentales y las agencias internacionales sobre las estrategias de preservación celular, y sobre las actividades de los Biobancos se centran específicamente sobre la necesidad de adoptar las mejores prácticas y de proveer lineamientos científicos, legales y éticos para la industria de la biopreservación.

En tanto, los biopreservacionistas celulares aún se enfocan en satisfacer enteramente la viabilidad inmediata post descongelamiento que necesitan los investigadores actuales. La utilización de células criopreservadas está en aumento, así como la de distintos elementos biológicos, y ésta utilización en crecimiento requiere de los biobancos una mayor disponibilidad y producción tanto en la calidad de las muestras como en su utilidad.

Los futuros investigadores necesitarán más que una alta, inmediata, viabilidad post descongelamiento, ellos necesitarán muestras que entreguen una alta recuperación celular y productos recuperados que sean fisiológicamente y bioquímicamente idénticos a su estado pre congelamiento, en los niveles genómico, proteómico, estructural, funcional y reproductivo. Este es el desafío que CEBIRSA BIOBANCO ha decidido encarar para poder entregar a los investigadores y desarrolladores actuales, los más adecuados bioarchivos que necesiten.

Así como las mejores muestras que ayuden a quienes los sucederán, a desentrañar y reordenar los procesos patológicos que aún permanecen sin respuesta adecuada.

Para ello, desarrollará las técnicas más adecuadas para el almacenamiento de células, vivas o no. Sustancias derivadas de las mismas, y sustancias químicas de interés como ácidos nucleicos, proteínas y todo elemento que sea necesario resguardar del paso del tiempo.

Así como toda sustancia que pueda contener nuevos marcadores de patologías de todo tipo, como sangre, saliva, orina, secreciones de cualquier tipo y todo elemento biológico que pueda tener interés en el futuro mediato o inmediato.